Coles Rellenas (Isla de La Gomera)

Plato localizado en un restaurante lagunero.

La Laguna, como ciudad síntesis de Canarias, ha acogido como hijos suyos a emigrantes procedentes de otras islas. Como parte de su inmenso y rico bagaje cultural, estos emigrantes trajeron de sus islas de procedencia recetas de platos de cocina que, en numerosos casos, llevaban a la práctica en aquellos momentos de mayor añoranza y, por lo tanto, sobre todo en las fechas navideñas. Con el transcurrir de los años, estas recetas se integraron, al igual que sus propietarios, en el acervo cultural de La Laguna. Éste es el caso de esta col rellena, oriunda de La Gomera.

Ingredientes:

1 col cerrada,

250 grs. de lomo de cochino molida,

115 grs. de carne de ternera molida,

2 cebollas,(una para el relleno y la otra para la salsa), 1 rama de perejil.

Un puñado de arroz, 1 huevo, sal, pimienta y especies al gusto (que no falte la nuez moscada),

1 vaso de caldo de gallina.
Aceite de oliva virgen, 1 zanahoria mediana, 1 hoja de laurel y sal.

Elaboración:

Se busca una buena col cerrada, se le quitan las hojas de fuera, se coloca en un caldero y se guisa durante cinco minutos, (no mas). Una vez transcurridos, se escurre la col y, una vez fría, se iguala la base para que se mantenga de pié y se coloca sobre una cruz formada por dos hilos. Se corta por su lado superior un pequeño casquete y cuidadosamente, con un cuchillo de punta fina vamos sacando las hojas centrales y  rellenando con una pasta formada por el perejil y la cebolla rehogada, mezclados con la carne de ternera y lomo de cochino bien picado, un puñado de arroz crudo, un huevo poco batido, sal, pimienta, especies y un vaso de caldo caliente. Se juntan de nuevo las hojas, colocando el casquete y se atan con los hilos.
En un caldero colocamos la col con un poco de aceite, sobre una capa de cebolla y zanahorias cortadas en trocitos. Le añadimos el caldo, un poco de agua, una hoja de laurel, procuraremos que el líquido cubra la col, tapamos el caldero y lo ponemos a fuego lento durante dos horas. Si el caldo mengua, le podemos añadir más en el transcurso del guiso. Una vez guisada, colocamos la col encima de una bandeja, le quitamos los hilos y a comer caliente.