Chicharrones con gofio

La elaboración de los chicharrones procede de querer aprovechar todo del cochino en las matanzas. Era la mejor forma de sacar la mejor manteca y, de paso, preparar un alimento muy suculento que si ahora se usa para el picoteo, en tiempos pasados era muy valorado, por su aportación alimenticia sobre todo en zonas de humedad y frío.

Este picoteo es muy frecuente en los bares y restaurantes de la zona norte de Tenerife.

Ingredientes

- Un buen trozo de corteza de panceta fresca de cochino. Seria importante   que fuera de la parte de la panza, pues esta es menos dura que el resto.
- Un litro de aceite o manteca de cochino.

- Un pizco  de orégano
- Un limón.
- Sal marina.
- Una taza de gofio (si es posible de millo)

 

Preparación

Cortamos la corteza en trozos cuadrados, manteniéndole la grasa y los trocitos de carne de hila.

Echamos un chorro de aceite o manteca en un caldero.
Agregamos los trozos de los chicharrones y completamos con aceite hasta que los cubra. Con el caldero tapado, los empezamos a calentar a fuego algo lento,  con un cuchara a ser posible de madera los vamos removiendo procurando no dejarlos que se puedan quemar los del fondo.

Cuando veamos que  ya se están friendo, les metemos una buena rociada de limón y a continuación le añadimos el orégano.

A continuación empezaremos a subir el fuego hasta ver que los chicharrones se van subiendo a la superficie flotando y poniéndose doraditos y achicharrados como manda la ley.

En un buen lebrillo los ponemos y antes de que se enfríen los espolvoreamos con unas buenas cucharadas de gofio (recomendable de millo).

Para no enyugarse es conveniente tener a mano un vasito de vino tinto.